JUGLARES DE VENDIMIA

DEPARTAMENTALES MENDOZA MUJER

Por ROXANA CUELLO

Con un potente despliegue coreográfico con el sello de su joven director, un sentido mensaje ecológico y el poderoso protagonismo de la música, la Fiesta Nacional de la Vendimia 2023 desarrolló una puesta integral donde el arte confluyó en armonía con sus distintas formas.

La voz de los juglares en el desarrollo de la historia es la voz de los artistas que lúdicamente buscan transmitir un mensaje. Por eso, en Juglares de Vendimia, un canto a la naturaleza, son estos personajes los responsables de llevarle a la Madre Naturaleza un recado esperanzador, para que su hija la Vendimia no se quede sin cosecha y vino nuevo.

Esa es la génesis poética de la que partió Jorgelina Flores, su guionista, para desarrollar una historia vendimial que tan virtuosamente plasmó Franco Agüero. El director no solo será recordado por ser quien tomó la batuta mayor de la Fiesta Nacional de la Vendimia al cumplirse los 60 años de las fiestas en el Teatro Frank Romero Day. Además, registrará su nombre en la historia por ser el director más joven al frente de la Fiesta hasta el momento.

Con ese desafío, redobló el compromiso y desplegó una puesta vanguardista, en la cual no solo los bailarines y bailarinas completaron cuadros coreográficos impregnados de gran sentido, sino que tuvo un importante despliegue de utilería, con figuras de protagonismo creciente.

Indudablemente, el sello innovador fue aportado por la fusión de la Murga La Buena Moza, con la potente orquesta sinfónica y criolla y su repertorio de musical original. Son el “canto” a la Naturaleza y la vía elegida para hacer llegar el mensaje.

Las interpretaciones de la murga y su tono característico se adaptaron al desarrollo con una naturalidad asombrosa, haciendo un aporte esencial en la gestación de una nueva manera de relatar un historia vendimial.

Los Juglares son la base de toda la historia. El Juglar de la Historia, comediante romántico de la cronología de los hechos; la Juglar de la Montaña, valiente y altiva, con sus cóndores en guardia; el Juglar de los Viñedos, intrépido y vigoroso; la Juglar de la Bodega, bella, encantadora y risueña; la Juglar de la Fe, alquimista sagrada de las creencias, y el Juglar de los Terruños, seguro, fuerte y decidido. Todos responsables de la gran celebración que los convoca, el nacimiento de un nuevo vino.

Allí se revela el foco argumental profundo, una Madre Naturaleza muy molesta por el descuido con que los seres humanos tratan al planeta y su hija, la Vendimia, que emprende la misión de demostrarle a su madre el valor de su sagrada presencia. Y así se van desgranando los distintos cuadros vendimiales, ofreciendo las peculiares intervenciones con las que cada juglar intenta convencer a los presentes y a la Madre Naturaleza de que no todo está perdido, que hay que adaptarse a nuevas realidades y operar el cambio.

El canto y la música son recursos preciosos de los que se sirven los juglares, que atraviesan los cuadros interpelado artística y vitalmente a todos y todas.

En Juglares de vendimia, un canto a la naturaleza, el género vendimial ha encontrado nuevos recursos expresivos y nuevos temas.

El ensamble orquestal, con la dirección conjunta de José Darío Maugeri y Nicolás Palma, merece un párrafo aparte. A partir de su integración, que mixturó a jóvenes en su primera Vendimia con artistas reconocidos y de mucho recorrido, supo ofrecer un conjunto de ejecuciones exquisitas y precisas, con un repertorio que exhibió un delicado equilibrio entre aires folclóricos con melodías sinfónicas. Construyó una gran actuación, que no hizo más que ratificar el nivel artístico y el talento musical que florece en Mendoza.

Los cuadros con bailarines y bailarinas hicieron vibrar a los y las presentes, con danzas típicas y modernas y con un vestuario bocetado con exactitud y concretado con precisión, de la mano de Adrián Di Carlo.

Otro de los lujos de la fiesta fue la utilería mayor y menor, a cargo de Rodolfo Carmona. Así, el público brindó una ovación emotiva en uno de los momentos más impactantes de la fiesta: la aparición de los cóndores, animales emblemáticos de nuestra tierra y cargados de simbolismo en esta obra. Los cóndores, al borde de la extinción, calientan con el batir de alas las nieves, para provocar el deshielo que dará agua a esta tierra sedienta y así permitirle parir frutos.

Una síntesis de la Fiesta

Con sonoros latidos, bajo las estrellas y sus constelaciones, en un teatro griego que abrazó su magnífica arquitectura, comenzaron los cantos de La Buena Moza, al inicio de la noche. Una presencia que gratamente permaneció y que gustó por su sello inigualable, ahora hecho vendimia.

Los juglares, luego comenzaron a desprender sus mensajes, ataviados en sus coloridos trajes, seduciendo a los espectadores con su histrionismo, para lograr ser identificados en sus propósitos y misiones. De repente, como suceden los infortunios, los juglares descubrieron que el sabor del vino era distinto. La dulzura y composición delataron una transformación inesperada, que no respondió al agrado de sus paladares. Asombrados y afligidos, comenzaron a cuestionarse lo sucedido. En ese instante, la otra protagonista, La Vendimia, se alzó con su voz dolida e interrogó qué había acontecido.

Atenta a las respuestas temerosas de los juglares, les advirtió que pronto vendría su madre, la Naturaleza, a la celebración, y que tendría que dar las explicaciones necesarias para justificar este inconveniente. De esta manera, la Madre Naturaleza se presentó y mostró su descontento: “Han arremetido contra las leyes naturales del Universo”. Su preocupación por cada hecho irresponsable de sus hijos, que lastimaron sus campos y sus ríos, fauna y flora y climas, tomó la forma de ira, en fuegos e inclemencias. Una descripción que fue traducida en cuadros con fuerte protagonismo coreográfico.

La Vendimia intercede junto a los juglares para iniciar un viaje a los principios de la existencia, solicitando otra oportunidad para la toma de conciencia. Así, el Juglar de la Viñedos muestra su participación en la maduración que necesita alcanzar cada racimo, para aprobarse la cosecha, fase determinante la Vendimia, aun dadas las inclemencias de una ecología adormecida. La Naturaleza decide entonces dirigirse hacia donde nace el tesoro del agua y es recibida por La Trovadora de las Montañas. Custodia de las cumbres junto a sus cóndores, quienes abrazaron las nieves para el nacimiento de cada cuenca cristalina.

A continuación de ese encuentro fundamental, el Juglar de la Historia se hizo presente. Invita a La Naturaleza a retroceder en los tiempos y allí se observa al General San Martín, una tarde mendocina en su casa, demostrando las cualidades y admiración que tenía al vino de nuestra provincia. Un momento que, con el recurso de un pequeño largometraje, muestra al General haciéndoles una jugarreta a los españoles. Demuestra, cambiando unas etiquetas, que los nuestros son los mejores vinos del mundo. Un momento reconstruido con investigación histórica, con logradas actuaciones y que aportó aplausos continuos.

Posteriormente, fuimos testigos del encuentro sublime entre el General y la Patrona de los Viñedos, la Virgen de la Carrodilla. Culmina en una liturgia de fe y esperanza, sostenida desde la contemplación, los sueños y sacrificios, aunados en resiliencia y coraje, para proteger y acompañar la evolución de La Vendimia.

De esta forma, sucesiones de acontecimientos interpelaron a la Madre Naturaleza, como lo hizo la Juglar de la Bodega. En este cuadro se presentaron las variedades de nuestros vinos y su promoción al mundo, una ventana que nos conecta internacionalmente entre las mejores industrias del planeta.

Y, al sortear las dificultades, para gestar una nueva conciencia y congruencia, se posibilita un nuevo comienzo. Una ofrenda vital para una Mendoza renaciente en proyección y evolución, haciendo consciente nuestro compromiso, lealtad y protección a nuestra tierra natal. Una Vendimia que nos invitó a reflejarnos en nuestro maravilloso oasis, siendo jardines, mensajeros y custodios, eslabones de una humanidad armónica, saludable y vital.

Voto del público para la Vendimia 2023


Con un sistema de voto electrónico, se realizó la elección de la reina nacional 2023. La pantalla contenía las fotos de las 18 candidatas y el departamento al que representaban. Asimismo, estuvo disponible incluso la posibilidad de realizar un voto para todas las reinas.

Luego de seleccionar la fotografía y confirmar el voto, se imprimió y se depositó en la urna. Solo se contabilizarán los votos depositados en la urna. En caso de empate, se sumarán 9 votos. El número sorteado fue el 8.

Los votos

Hubo tres máquinas disponibles para votar en el ingreso del teatro griego custodiadas por un escribano y personal técnico. Los votantes del público (300) fueron sorteados por el último número del DNI y por sector.

Votaron también los intendentes (18) y las comisiones de reinas y virreinas, Corenave (Comisión de Reinas Nacionales de la Vendimia) y la Covinave (Comisión de Virreinas Nacionales de la Vendimia), con un voto cada una. En total son 320 votos.

VOTO DEL PUBLICO

Luego de la Fiesta “Juglares de Vendimia, un canto a la naturaleza” el público coronó a Ana Laura Verde como Reina de la Vendimia 2023 y a Gemina Navarro como Virreina. Con 79 votos fue elegida la representante de La Paz, Ana Laura Verde; seguida por Gemina Navarro de Tupungato con 35 votos.

REINA NACIONAL DE LA VENDIMIA Y SU VIRREINA

Como regalo les dejamos la Marcha de la Vendimia para descargar.

Agradecemos a Prensa del Gbno de Mendoza

(*) colaboradora de radio E