POR JAVIER BONET
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En nuestra historia de hoy, vamos a contar sólo un capitulo muy pequeño de la vida deportiva de unos de los mejores jugadores de básquet de Argentina. No es otro que Hector “Pichi” Campana. Nació en Córdoba el 10 de Noviembre de 1964 y fue además de unos de los mejores jugadores de básquet en la historia del país, vicegobernador de la provincia de Córdoba entre los años 2007 y 2011.
Su infancia transcurrió en barrio General Paz asistiendo al colegio Escuelas Pias. Su carrera como baloncestista nació por casualidad, ya que su padre pagaba la cuota del Club Española (hoy el Polideportivo Municipal General Paz), que quedaba a pocas cuadras de casa, pero al que Héctor solo iba en verano a la pileta.
A los 11 años decidió probar con el básquetbol. Así se despertó su interés por este deporte y a los 15 años ya era jugador de Primera.
A los 16 años llegó a jugar la final del Campeonato Argentino en Neuquén en representación de Córdoba. Era el jugador más joven del partido.
Su carrera deportiva tuvo varios momentos difíciles, como el haber sufrido numerosas y serias lesiones, operaciones y duros meses de rehabilitación lo que no impidió que el Pichi jugara de manera profesional hasta sus 39 años. Integró la Selección Argentina que participó en los Mundiales de España en 1986, de Argentina en 1990 y de Canadá en 1994. Además de consagrarse con el club Atenas, campeón de la Liga Sudamericana.
Además entre sus logros deportivos, fue campeón con Atenas de la Liga Nacional en 1987, 1988, 1991/92, 1997/98, 1998/99 y 2002/03 y con GEPU en 1990/91. Entre su palmares internacional, Campana fue Campeón con Obras Sanitarias de la Copa Intercontineltal de Clubes en 1983, Campeón con Atenas del Campeonato Panamericano de Clubes en 1996 y Campeón con ese mismo club de la Liga Sudamericana de Clubes en los años 1997, 1998 y 2004.
Contando también con innumerables galardones que obtuvo en la Liga Nacional como fueron ser el mejor jugador de las temporadas 1989, 1990, 1990/91 y 1998/99 y de las finales de los años 1987, 1990/91 y 1991/92. También fue el Máximo Anotador de las temporadas 1989, 1990, 1990/91 y 1991/92, Máximo anotador de la historia de la Liga Nacional con 17359 puntos, Récord de dobles convertidos en un partido con 24 en la temporada 1990 y obtuvo el Récord de libres convertidos en un partido con 25 en la temporada 1995/96.
Fue el Primer jugador en superar los 15000 puntos en la Liga Nacional y se alzó con el Premio Olimpia de plata en los años 1988, 1991 y 1998. Como si esto fuera poco recibió el Premio Konex 1990 y 2000: Diploma al Mérito.
Desde sus primeros días en las canchas, Campana demostró su talento, su habilidad para anotar puntos, su visión de juego y su liderazgo. Esto sin dudas fue lo que lo destacó como uno de los mejores jugadores de su generación. Su tiro preciso desde todas las posiciones en la cancha, así como crear oportunidades para sus compañeros de equipo, lo convirtieron en un jugador fundamental para cualquier equipo en el que jugara.
A lo largo de su carrera, Campana jugó para varios equipos en la LNB, dejando su huella en cada uno de ellos. Su liderazgo en la cancha y su habilidad para motivar a sus compañeros de equipo lo convirtieron en un modelo a seguir para las generaciones más jóvenes de jugadores.