POR JAVIER BONET
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En nuestra historia de hoy vamos a contar como fue el inicio del motociclismo en Argentina. Una historia rica que se remonta a finales del siglo XIX y principios del siglo XX. Desde sus primeros días, las motos no sólo han sido un medio de transporte, sino también una fuente de disfrute y competición y para muchos argentinos. El inicio del motociclismo en Argentina está marcado por una mezcla de pioneros y la evolución de la cultura de las dos ruedas en el país.Aunque las motocicletas llegaron a Argentina poco después de su invención en Europa, su popularidad comenzó a crecer significativamente a principios del siglo XX. Fue en ese momento cuando las motos se convirtieron en un símbolo de libertad y aventura, atrayendo a aquellos que buscaban emociones fuertes y nuevas experiencias. Las primeras competiciones de motociclismo
en Argentina surgieron casi de manera espontánea, que organizaban carreras improvisadas en rutas y pistas de tierra.
En cuanto a las motos argentinas su historia se remonta al siglo XX, cuando las primeras motocicletas comenzaron a llegar al país. Fue en la década de 1920 cuando se establecieron las primeras fábricas de motos en Argentina, con marcas como Zanella y Siambretta liderando el mercado.
Uno de los hitos más importantes en la historia temprana del motociclismo argentino fue la fundación de clubes de motos en varias ciudades importantes del país. Estos clubes no solo proporcionaron un espacio para que los amantes de las motos se reunieran y compartieran su pasión, sino que también sirvieron como plataforma para organizar eventos y carreras.
Entre los clubes más destacados de la época se encontraban el Moto Club Argentino, fundado en 1908, y el Moto Club Rosario, establecido en 1910.
A medida que el interés por el motociclismo crecía en Argentina, también lo hacía la proliferación de carreras. En la década de 1920, se comenzaron a organizar las primeras carreras en circuitos especialmente diseñados, atrayendo a pilotos y espectadores por igual. Estos eventos no solo ofrecían emoción, sino que también ayudaron a impulsar el motociclismo en nuestro país.
Uno de los circuitos más emblemáticos de la época fue el Autódromo Municipal de Buenos Aires, inaugurado en 1952. Este circuito no solo albergaba competiciones de automovilismo, sino también de motociclismo que atraían a miles de aficionados ansiosos por presenciar la destreza de los pilotos y la velocidad de las máquinas.El motociclismo en Argentina también se vio influenciado por la llegada de eventos internacionales, como el Campeonato Mundial de Motociclismo. Desde la década de 1960, Argentina ha sido anfitrión de varias rondas del campeonato, dando a los fanáticos la oportunidad de ver de cerca a los mejores pilotos del mundo en acción.
Estas carreras no solo generaron entusiasmo entre los aficionados argentinos, sino que también ayudaron a elevar el perfil del motociclismo en el país y a fomentar el talento local.
En paralelo a las competiciones profesionales, el motociclismo también floreció en el ámbito del deporte amateur. Clubes y asociaciones en todo el país comenzaron a organizar eventos de motocross, enduro, trial y otras especialidades de las dos ruedas, brindando a los entusiastas la oportunidad de practicar su deporte favorito.
Hoy en día, el motociclismo sigue siendo una parte integral de la cultura argentina, con miles de personas de todas las edades que lo disfrutan. Ya sea en las calles de la ciudad, en los circuitos de carrera o en las rutas panorámicas del país, las motos siguen siendo un símbolo de aventura, pasión y libertad para muchos argentinos, continuando así el legado de aquellos intrépidos pioneros que dieron sus primeros pasos en las dos ruedas hace más de un siglo.
