DAKAR: “LA AVENTURA DE TU VIDA”    

DEPORTE CON HISTORIA PORTAL DEL PERIODISTA

POR JAVIER BONET

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En nuestra historia de hoy vamos a contar sólo una parte la rica vida de la carrera más peligrosa del mundo. La historia del Rally Dakar, una de las competiciones de motor más emblemáticas y desafiantes del mundo, comenzó en 1978, cuando el piloto francés Thierry Sabine, tras perderse en el desierto del Ténéré durante el Rally Abidján-Niza, concibió la idea de crear una prueba que cruzara algunos de los terrenos más inhóspitos del planeta. Sabine, cautivado por la dureza de este entorno y convencido de que los rallys tradicionales no ofrecían suficiente desafío, decidió organizar un evento que pusiera a prueba la resistencia humana y mecánica en condiciones extremas. Así nació el Rally Dakar, que en sus primeros años llevaría a los competidores desde París hasta la capital senegalesa, atravesando desiertos, montañas y caminos casi inaccesibles.

El concepto detrás del Dakar era claro: una carrera que no sólo requiriera habilidades excepcionales de conducción, sino también un profundo conocimiento de la navegación, la resistencia física y mental. La dificultad del terreno, la imprevisibilidad del clima y la complejidad del trazado harían de este rally un desafío sin igual, un evento que no solo premiaría a los pilotos más rápidos, sino a aquellos más preparados para enfrentarse a la adversidad.

El primer Dakar se llevó a cabo en diciembre de 1978, con un total de 182 vehículos (entre motos, autos y camiones). La salida tuvo lugar en el Parque de los Príncipes en París, y los participantes se embarcaron en un viaje de más de 10,000 kilómetros hacia el destino final en Dakar, Senegal. A lo largo del recorrido, los pilotos y sus equipos se enfrentaron a terrenos áridos, dunas de arena y obstáculos naturales que ponían a prueba no solo las máquinas, sino la resistencia y la capacidad de los competidores.

Aunque la edición inaugural del Dakar fue un éxito relativo, con 74 vehículos alcanzando la meta, también marcó el inicio de una tradición de desafíos extremos. Entre los momentos más recordados de esa primera edición estuvo la victoria de los franceses, con Cyril Neveu en las motos y Jean-Louis Schlesser en los coches. La carrera se ganó el respeto mundial, con muchos viendo el evento como el mayor desafío en el mundo del automovilismo.

A lo largo de las siguientes ediciones, el Dakar fue ganando notoriedad y creciendo en popularidad. La dureza de la competencia atrajo a algunos de los pilotos más talentosos del mundo, que se animaron a enfrentarse a los imponentes desiertos del Sahara, las dunas de Mauritania, los cañones de Mali y las montañas de Níger. La legendaria “Ruta del Dakar” fue forjándose año tras año, conocida por sus increíbles paisajes pero también por su peligrosidad, que ya desde los primeros años cobró vidas de pilotos, organizadores y espectadores.El Dakar no sólo es una prueba de velocidad, sino de navegación. En los inicios los pilotos dependían de su capacidad para leer mapas y orientarse en paisajes desérticos sin caminos establecidos, lo que hoy en día se hace con el apoyo de los GPS. Esto añadía una capa extra de complejidad, donde incluso los más experimentados podían perderse o quedar atrapados en terrenos difíciles. A lo largo de los años, muchos competidores se destacaron no solo por su destreza al volante, sino también por su capacidad para afrontar la adversidad, como el temido desierto del Sahara, que ha sido uno de los grandes protagonistas del rally.

Los pilotos y sus equipos deben estar siempre preparados para lo inesperado. Las condiciones extremas, como el calor abrasador durante el día y el frío intenso por la noche, la falta de infraestructura y las largas jornadas de conducción sin apenas descanso, lo que hace que el rally sea un verdadero test de resistencia física y psicológica. Muchos equipos deben hacer reparaciones en mitad de la carrera, improvisando soluciones con recursos limitados y sobreviviendo en un entorno tan inhóspito como hermoso.

A medida que el Dakar se consolidaba como una de las competencias más duras del mundo, la carrera fue evolucionando tanto en términos de logística como de tecnología. Las motos, autos y camiones fueron mejorando, con vehículos cada vez más sofisticados, capaces de soportar los difíciles desafíos del terreno africano. Sin embargo, los peligros no desaparecieron. El rally siguió cobrando vidas a lo largo de los años, lo que llevó a la organización a redoblar esfuerzos en cuanto a seguridad y soporte médico, sin quitarle el carácter desafiante que lo hacía único.En 2008, sin embargo, el Dakar sufrió un golpe significativo. El evento fue cancelado debido a amenazas terroristas en la región del Sahel, lo que obligó a los organizadores a reconsiderar la viabilidad del rally en África. Tras la incertidumbre, el Dakar se trasladó a Sudamérica en 2009, donde siguió desafiando a los pilotos a través de desiertos, montañas y otros terrenos extremos en países como Argentina, Chile y Perú.

Actualmente, el Rally Dakar sigue siendo uno de los eventos más prestigiosos y desafiantes del calendario de deportes motor. A pesar de su traslado a Sudamérica y, más recientemente, a Arabia Saudita, la esencia de la carrera permanece intacta: un recorrido extremadamente difícil que pone a prueba la habilidad de los competidores, su capacidad de adaptación y, sobre todo, su resistencia. La participación de pilotos internacionales, la inclusión de categorías como los autos eléctricos y la innovación tecnológica, como los sistemas de navegación avanzados, han asegurado que el Dakar siga evolucionando, pero siempre manteniendo esa esencia de desafío absoluto.

El Dakar es mucho más que una carrera: es una prueba de supervivencia, una aventura extrema que atrae a miles de espectadores y que ha marcado la vida de quienes han tenido el coraje de enfrentarse a su implacable ruta. Y como cada edición, los competidores saben que, al arrancar el motor, están a punto de emprender uno de los viajes más exigentes que pueden experimentar.