LA MAGIA ESTÁ, SIEMPRE

Por JAVIER BONET

@jabonetprensa

En nuestra historia de hoy vamos a hablar de él, si de él. El Diego. Diego

Armando Maradona, considerado como uno de los mejores futbolistas de todos los tiempos, dejó una huella imborrable en la historia del fútbol pero creo también del deporte. Nacido el 30 de octubre de 1960 en Lanús, Argentina, su vida deportiva estuvo marcada por momentos de genialidad en la cancha, pero también por controversias afuera.Diego comenzó su carrera profesional a una edad temprana con Argentinos Juniors, después su paso por Boca en 1981. En el club de la rivera, mostró todo su repertorio y lideró al equipo hacia el campeonato de Primera

División. Su desempeño atrajo la atención del FC Barcelona, donde llegaría en 1982.

Su etapa en el Barcelona fue exitosa, con Maradona llevando al equipo a la gloria varias veces. Sin embargo, fue en el Mundial de 1986, celebrado en México, donde alcanzó la cima de su carrera. Maradona lideró a la Selección Argentina hacia la tan ansiada copa, convirtiendo además el mejor gol de todos los tiempos.

El famoso “Gol del Siglo” contra Inglaterra en los cuartos de final es recordado como una obra maestra, donde “después de dejar en el camino tanto inglés” como decía el genial relato de Victor Hugo Morales logró ese extraordinario gol. También en ese partido se dio el otro, sí ese, “ La Mano de Dios”, aquel gol cargado de picardía y repentización y que decía tantas cosas por quien estaba enfrente.

Tras la etapa en el Barcelona, emigró a Italia para jugar en el Napoli en 1984. En este club del sur de Italia, alcanzó el estatus de ícono al llevar al equipo a ganar dos títulos de la Serie A y una UEFA Europa League. Su conexión con la ciudad y los fanáticos napolitanos es recordada como una de las relaciones más apasionadas en la historia del fútbol. Fue el triunfo de los pobres sobre los ricos. En triunfo del pueblo.

Después de dejar el Napoli, Maradona tuvo breves pasos por otros clubes, incluidos Sevilla y Newell’s Old Boys, antes de retirarse del fútbol profesional en 1997.

Como es notorio en este artículo sólo he querido escribir sobre la carrera deportiva del Diego y su legado que perdura. Su influencia en el fútbol argentino y mundial es innegable, y su nombre está inscripto en la historia del deporte como el mejor futbolista de todos los tiempos (apreciación personal). La vida deportiva de Diego Armando Maradona es un relato de triunfos y de momentos épicos.

Estas palabras no son otra cosa que un humilde homenaje a ese hombre que marcó en mí, no sólo mi amor por el fútbol sino también otras cosas, como que la fama es muy buena cuando sirve para ponerle voz a los que no la tienen o para enfrentar a los poderes fácticos alrededor del mundo y que se escriba y se diga: “Viste lo que dijo Maradona”.

A él, de quien todos queríamos un pedacito y al irse se llevó un pedacito de cada uno de nosotros. Sólo le digo gracias por lo que significó en mi vida.